"Maigret y el hombre del banco" de Georges Simenon: un asesinato simple, un hombre común

Terminé de leer el libro de Georges Simenon El muerto en el banco. Dentro de las sagas de detectives (fuera de Sherlock Holmes), las que más he leído son las del comisario Kurt Wallander de Henning Mankell.

Ahora me “enfrento” al comisario Maigret de Simenon.

En general, en los libros de Mankell el asesinato suele ser un poco sofisticado, cometido por un asesino profesional y relacionado con algún hecho trascendente. Por ejemplo, en El hombre inquieto se trata de un militar con un cargo importante en la marina sueca durante la Guerra Fría.

En cambio, en esta novela de Simenon nos encontramos con un asesinato simple. (Aclaro que todos los asesinatos terminan con una vida igualmente valiosa y no hay distinción entre una “vida simple” y una “vida compleja”).

La historia comienza con Maigret desayunando con su esposa, algo poco común en los detectives de novela negra, que suelen carecer de vida familiar. El comisario es llamado a resolver el caso de un hombre apuñalado en un banco público. Tras inspeccionar el cadáver y realizar las primeras investigaciones, descubren que la víctima llevaba una vida absolutamente corriente.

Sin embargo, algo está oculto: el hombre había perdido su empleo meses atrás y, por vergüenza, nunca se lo dijo a su familia. Seguía saliendo cada día de casa como si fuera a trabajar. Vemos así la pesadez de este hombre común, la vergüenza social que siente por estar desempleado y la mentira cotidiana que sostiene.

La trama —que no voy a spoilear— gira en torno a cómo obtenía dinero para seguir aportando al hogar y si esa forma de conseguirlo está relacionada con su muerte. A lo largo de todo el relato se percibe la insatisfacción profunda de este hombre sencillo, su lucha interna entre no atreverse a cambiar la situación familiar y, al mismo tiempo, empezar a buscar otra vida… una vida que finalmente lo llevará a la muerte.

En resumen, Simenon nos presenta a un hombre común —como usted o como yo— asesinado de forma poco profesional. Toda la trama está alejada de la sofisticación de otras novelas policíacas: aquí el foco principal no es tanto el asesinato en sí, sino la psicología y la naturaleza humana de la víctima y de las personas que la rodeaban.