Sombras del Poder, Luz de la Ciencia.

En algunas notas periodísticas se ha mencionado que el actual Ministro de Educación y participante del ballotage de la elección de la Ciudad de Buenos Aires, es Investigador del Conicet.

Quiero pues mencionar en este texto algunas de las características y actitudes que se esperan de un Investigador y mostrar que esas características se encuentran ausentes en la campaña electoral del Sr. Filmus.

a) Independencia e iniciativa.
Se espera de un investigador que sea capaz de generar investigaciones en forma independiente. Ya desde los primeros años de beca, un becario aprende a generar ideas propias mas allá de las indicaciones del director. Si una persona no genera propuestas, bien puede entonces entrar a categorías de cargos técnicos ó administrativas dentro del aparato Científico. El Sr. Filmus ha mostrado en todo momento seguir un libreto escrito por su jefe el Sr. Kirchner. Se ha limitado a repetir órdenes con obediencia debida. Ni siquiera fue suya la idea de competir por la Jefatura de Gobierno. A él lo llamaron y siguió las indicaciones.

b) Creatividad.
Se espera de un investigador la producción de conocimientos o propuestas originales y creativas. Nada de eso puede observarse en las campañas del Sr. Filmus. Sus discursos son un reciclado de ideas ya viejas en la década del 70. Para el actual ministro, las consignas siguen siendo las del odio y resentimiento Montonero. Consignas que nos llevaron a la tragedia y al enfrentamiento de argentinos contra argentinos.

c) Respeto por los hechos.
Se espera de un investigador que respete los hechos. No le cabe decir como a Lenin “Los hechos son tercos”. El Sr. Filmus acusa a otros de haber apoyado la década del 90. Década en la que él fue secretario de Educación y funcionario del Ministerio de Educación. Producto de su actividad fue la Ley de Educación, de la que luego no se hizo responsable.

En síntesis el Sr. Filmus al entrar en la política ha tirado por la borda toda su formación, en pos de un agenda que en nada representa la actividad Científica.
Es un llamado de atención para todo intelectual que quiera entrar en la política.
¿Hasta dónde es preciso ceder en pos de poder político?
La línea divisoria está clara y es seguro que el Sr. Filmus no la ha respetado.