PIZARRÓN - POWERPOINT.

Antes de dar una clase o comunicación en un congreso suelo preguntarme de qué elementos o ayuda audiovisuales voy a disponer.
Esto se debe a que no es lo mismo usar pizarrón y tiza, diapositivas, retro-proyector o PowerPoint + Cañón. Es indudable que quién ha usado alguna vez esta última tecnología se siente atraído por sus ventajas. Con el PowerPoint es posible introducir animaciones (interacciones de proteínas, etc.) o imágenes tridimensionales de compuestos o fármacos. Uno se siente atraído por todas estas herramientas y además las clases son más fáciles de preparar.

Sin embargo en este tipo de consideraciones es necesario tener en cuenta algo que solemos olvidar: ¿Qué opinan los alumnos de todas estas opciones? ¿Con cuál se sienten más cómodos para aprender? ¿Qué herramienta es más apropiada?

Un interesante trabajo aparecido este año en la revista “Biochemistry and Molecular Biology Education” encara estas cuestiones en la carrera de Medicina de la Universidad Estatal de San Pablo, Brasil. En este trabajo se presentan los resultados obtenidos de cuatro años de entrevistas a los alumnos cursando Bioquímica en las carreras de Medicina y Biomedicina. Se focalizaron las preguntas en los tópicos de Bioquímica de cada carrera.

El resultado obtenido puede resumirse en lo siguiente: los alumnos prefirieron el pizarrón al PowerPoint. En forma contundente.

En el trabajo no se hizo ninguna suposición del porqué de esta respuesta, pues este no era el objetivo de quienes encararon la investigación.
Pero sobre la base de lo que he observado en las clases y lo que he escuchado de alumnos que cursan carreras en Medicina y Ciencias Exactas de la UBA noto que: a) los alumnos dicen que hay mucha información en cada slide, imposible de asimilar, b) los docentes “LEEN” el slide en lugar de explicarlo o discutirlo (yo diría los malos docentes) y c) los docentes dejan el archivo en la computadora para que los alumnos lo pasen a sus mp3 y lo impriman. Respecto a esto último, muchos alumnos debido al costo de la impresión de hojas, no imprimen el archivo y entonces parte de la clase no queda registrada.

No se trata de volver a la barra de hielo en lugar de la heladera. Pero hay algo característico del pizarrón que no hemos sabido trasladar al PowerPoint.
Nunca informar es enseñar. El PowerPoint debe usarse en forma tal que el alumno pueda seguir el hilo de la clase.

Los docentes o lo que tiene cargos docentes debe evaluar sus técnicas y no mirar a otro lado si notan que los alumnos se sienten incómodos con determinada herramienta de enseñanza. Una forma de evitar estos inconvenientes sería reflexionar con colegas el mejor uso de una herramienta nueva y pedir ayuda en caso de que notemos que los alumnos fracasan en los exámenes.

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