ALIMENTO Y REMEDIO.

Entre los días 17 y 21 de noviembre pasado tuve la oportunidad de concurrir a la XLIII reunión de la Sociedad de Bioquímica y Biología Molecular (SAIB) que se desarrolló en Mar del Plata.

En las reuniones de la SAIB hay Conferencias, generalmente de invitados extranjeros, de alrededor de 30 minutos y comunicaciones orales o en forma de poster.

Creo no equivocarme si digo que es la reunión más importante de las sociedades Científicas de la Argentina. De entre las muchas cosas interesantes que se presentaron, quiero comentar algo relacionado con la alimentación y la salud.

En un trabajo de un Instituto de Tucumán (CERELA) se describió el desarrollo de lactobacilos con la capacidad de liberar compuestos que previenen el desarrollo del cáncer de colon. La idea sería entonces preparar yogures con este tipo de microorganismos que luego de atravesar el estómago pueden liberar compuestos (enzimas) con actividad biológica en el intestino. Específicamente, este producto que menciono, tiene la función de disminuir el nivel de peróxido de hidrógeno intestinal, cuyo incremento es responsable del desarrollo de algunos tumores. Entonces tendríamos en un producto barato y accesible una fuente de alimentación adecuada, además de un factor de protección.

En otro trabajo se mostró que la ingestión de probióticos (microorganismos vivos, BIOFLORA, SIDUS lab) en ratas, llevaba a un aumento en los niveles de inmunoglobulinas (IgA). En próximos trabajos, por lo que escuché, se va a evaluar si esta ingestión evita el desarrollo de cáncer de colón en ratones tratados con drogas que inducen tumores.

Mas allá de los detalles técnicos de estos trabajos me interesa mencionar la importancia de poder combinar en un producto de bajo precio la ingestión de compuestos o fármacos que prevengan enfermedades. Enfermedades que todos sabemos que podemos desarrollar. A lo mejor en algunas situaciones se hace hincapié en una supuesta desventaja de productos o micro-organismos obtenidos por Ingeniería Genética. Sin embargo no se analizan todos los beneficios que esta tecnología puede producir. No se trata de productos para una minoría con dinero, sino para una gran mayoría de personas que quieren alimentarse sanamente. Se podrá decir que estos alimentos no son naturales pero yo diría que lo natural en el hombre, durante miles de años, fue el hambre y las enfermedades.

Si eso es lo natural, entonces prefiero la anti-naturalidad de la Ciencia.