ENSEÑAR - APRENDER

Quién ha dado clases puede haberse topado con la siguiente situación:
Luego de explicar y presentar un tema en detalle, el alumno sigue sin entender o sin modificar su idea previa al respecto. Por su rostro vemos que no está convencido y parece aceptar la nueva información tanto sea para no seguir la discusión.

Ahora, mirado la situación un poco más: ¿Es tan fácil u obvio abandonar una idea incompleta o limitada sobre algo? ¿Es un mecanismo tan normal en nuestra propia mente? ¿Los docentes modifican tan fácilmente sus conceptos cuando están en juego situaciones menos académicas?

Mi idea es que quizás les estamos exigiendo a los alumnos una forma de pensar o manejar la información que pocos somos capaces de cultivar. Si esto fuera así los docentes tendrían casi todos sus problemas controlados y sus vidas serían virtuosas.
O por lo menos no tan arbitrarios en algunos temas.

Doy un ejemplo.
Semanas atrás los principales gremios de la ciudad de Buenos Aires fueron a un paro.
Fue un paro contra una persona. Contra Mauricio Macri o lo que él representa.
No hay otra explicación.
Cada día de clase que se pierde es un perjuicio para los alumnos.
¿Es razonable que para obtener un beneficio sea necesario perjudicar a otro? ¿Es este el “principio” que ponen en práctica los docentes para mejorar su situación?
Alguien dijo que “se enseña con las palabras y se educa con los ejemplos”.

Me parece que no sólo los docentes hacen un uso limitado de sus capacidades frente a un conflicto cognitivo. Leyendo el libro de T. S. Khun “La Estructura de las Revoluciones Científicas” me encontré en el capitulo XII con una frase del premio Nobel Max Planck.
Refiriéndose al avance dela Ciencia, Planck dijo: “las teorías no triunfan porque convenzan a los adversarios ... lo que ocurre es que los adversarios se van muriendo, siendo reemplazados por generaciones nuevas que crecen en esas ideas”(a new scientific truth does not triumph by convincing its opponents and making them see the light, but rather because its opponents eventually die, and a new generation grows up that is familiar with it) .
Sin irme del tema debo agregar que ese capítulo es más que interesante porque se detallan palabras de Darwin en el sentido de esperar convencer a las generaciones futuras porque entre sus contemporáneos pocos lo siguieron.

O sea que tampoco un científico cambia fácilmente de idea por más argumentos sólidos en contrario.

¿Mal de muchos consuelos de tontos? No lo creo. Eso puede significar que estamos predispuestos a ciertos mecanismos o actitudes difíciles de eliminar. Actitudes que también poseen nuestros alumnos y que debemos entender